ESPAÑOL ABAJO. ASAP represented Andrea in reopening her asylum case, after she received a deportation order. When Andrea first contacted ASAP in our online community for asylum-seeking mothers, she had recently found out that she was in danger of deportation and wasn’t sure what to do.
Andrea had traveled across the country in search of a safe place to live after being sexually assaulted in the house she and her son first lived in after being released from detention. All the while, she kept attempting to secure legal assistance for her asylum case with no success. Because she didn’t have an attorney to help her move her hearing, her first hearing got scheduled at the court closest to her first address in the United States. However, Andrea was already thousands of miles away. Despite her best efforts, she couldn’t find a way to travel back for her hearing. Andrea missed the hearing and received a deportation order as a result.
Facing death if she were sent back to her home country, she didn’t give up her fight to find an attorney, and eventually, Andrea found her way to ASAP’s online community, where she was able to request emergency legal assistance. Working together with Yale Law School students under the supervision of Michelle Mendez of the Catholic Legal Immigration Network, Inc. (CLINIC), the Asylum Seeker Advocacy Project (ASAP) filed a motion to reopen her case, which was granted last June.
Once Andrea’s asylum case was re-opened, ASAP placed her case with the University of Maryland Law School’s Immigration Clinic, led by clinical faculty, Maureen Sweeney and Gabriela Kahrl. And almost a year after she received a deportation order, Andrea and her son won their asylum case!
We are so grateful to CLINIC, the University of Maryland Immigration Clinic, and the law students and supervisors at Yale and Maryland, who all played an important role in making this victory happen, and continue to be in awe of Andrea for never giving up her fight for asylum despite all the obstacles in her way.
Andrea and her son will now be able to live in the U.S. in safety and build new lives here. However, it is upsetting to think that they could have been deported despite having a strong asylum claim, and fear of persecution. To read more about cases like Andrea’s in which asylum seekers receive deportation orders before getting a chance to present their claims in court, check out ASAP and CLINIC’s policy report entitled “Denied a Day in Court: the Government’s Use of In Absentia Removal Orders Against Families Seeking Asylum.”
Conseguir asilo a pesar de las probabilidades
31 de mayo de 2019
ASAP representó a Andrea para reabrir su caso de asilo después de que recibió una orden de deportación. Cuando Andrea contactó a ASAP por primera vez a través de nuestra comunidad online para madres solicitantes de asilo, recientemente se había enterado de que estaba en peligro de deportación y no estaba segura de qué hacer.
Andrea había viajado a través del país en busca de un lugar seguro para vivir después de haber sido víctima de abusos sexuales en la primera casa en la que ella y su hijo vivieron luego de ser liberados de la detención. Al mismo tiempo, ella siguió tratando de obtener asistencia legal para su caso de asilo sin éxito. Puesto que no tenía un abogado que la ayudara a mover su audiencia, su primera audiencia fue citada en la corte más cercana a su primera dirección en los Estados Unidos. Sin embargo, Andrea ya estaba a cientos de millas de distancia. Pese a todos sus esfuerzos, no pudo encontrar una forma de viajar de vuelta para su audiencia. Andrea no asistió a su audiencia y recibió una orden de deportación como resultado.
Dado que enfrentaba la muerte si la enviaban de vuelta a su país natal,Andrea no se dio por vencida en su búsqueda de un abogado y, eventualmente, encontró la comunidad online de ASAP, donde pudo solicitar asistencia jurídica de emergencia. Trabajando junto con estudiantes de Yale Law School bajo la supervisión de Michelle Mendez de Catholic Legal Immigration Network, Inc. (CLINIC), el Proyecto de Apoyo para Solicitantes de Asilo (o ASAP por sus siglas en inglés) presentó una moción para reabrir su caso, que fue concedida el pasado junio.
Una vez que el caso de asilo de Andrea fue reabierto, ASAP puso su caso en manos de la University of Maryland Law Schools’ Immigration Clinic, dirigida por la profesional clínica Maureen Sweeney y Gabriela Kahrl. Casi un año después de haber recibido la orden de deportación, ¡Andrea y su hijo ganaron su caso de asilo!
Estamos muy agradecidos a CLINIC, de la University of Maryland Immigration Clinic, y a los estudiantes de Derecho y supervisores en Yale y Maryland, que jugaron un papel importante para hacer esta victoria posible y continúan asombrados con Andrea por nunca rendirse en su lucha por conseguir asilo a pesar de todos los obstáculos en el camino.
Andrea y su hijo ahora podrán vivir seguros en los Estados Unidos y podrán construir nuevas vidas aquí. Sin embargo, es lamentable pensar que podrían haber sido deportados a pesar de tener una solicitud de asilo sólida y miedo de ser perseguidos. Para leer más acerca de casos como los de Andrea en los que solicitantes de asilo reciben órdenes de deportación antes de tener la oportunidad de presentar la solicitud en corte, visite ASAP y el reporte de política de CLINIC titulado “Denied a Day in Court: the Government’s Use of In Absentia Removal Orders Against Families Seeking Asylum.”